martes, 27 de octubre de 2015

EL TODOPODEROSO Y TU



¡QUÉ AMIGO TENEMOS EN JESÚS!

El Conoce todas mis faltas, y aún así me acepta tal como soy. Ve todas mis debilidades, más nunca se rinde en mi. Puedo confiar que el me guiará hasta el hogar.
A El confieso cada pecado y tropiezo. Con El comparto todos mis pensamientos y sentimientos, frustraciones y temores, tristezas y alegrías. A El le confío mis más profundas necesidades y anhelos. ¡El siempre entiende!

El escucha mi corazón así como mis palabras. El escucha mis pensamientos así como mis oraciones. El me dice la verdad, aunque me duela. ¡El realmente se preocupa!
Jesús se regocija cuando estoy feliz en El. Cuando estoy triste, el comparte mis tristezas. Cuando estoy muy cansado para seguir, El me sostiene. Cuando me extravío, EL toma mi mano y me conduce en sus sendero. Mi Amigo siempre está allí!
El me dice Sus pensamientos y planes. En Sus cartas de amor para mi - Todas están en mi preciosa Biblia - El comparte Sus más profundos pensamientos. Comparte Sus alegrías así como Sus sufrimientos. El me muestra por que dio Su vida por mi: para que El y yo seamos uno por la eternidad.

Porque El me ha unido así mismo por la cruz, Sus amigos son mis amigos. Sus enemigos son mis enemigos. Sus batallas son mis batallas. Y el siempre triunfa - aun cuando tenga que compartir sus heridas y llevar cicatrices de guerra.
Cada mañana planeamos nuestro día juntos. Todo el día caminamos y trabajamos juntos. 

¡Somos inseparables!

Mi amigo es sabio, paciente, amante y bondadoso. El es fiel, considerado, incambiable y puro. El es fuerte, confiable, leal y verdadero. ¡El suple mis necesidades!

"Este es mi amado y este es mi Amigo!" ¿Es El tu amigo también?


ACERCAMIENTO DE TI COMO PERSONA HACIA EL TODOPODEROSO

¿DE VERDAD PODEMOS ACERCARNOS A DIOS?


 

¿Cómo se sentiría si el Creador del cielo y de la Tierra dijera que usted es su amigo? 

Muchas personas consideran poco probable tal posibilidad. Al fin y al cabo, ¿cómo va a entablar amistad con Jehová un simple ser humano? Sin embargo, la Biblia nos asegura que dicha relación es viable. El patriarca Abrahám fue uno de los personajes de la antigüedad que disfrutaron de intimidad con el Altísimo, pues este lo llamó “mi amigo” (Isaías 41:8). En efecto, Jehová lo consideraba un amigo entrañable. Le concedió gozar de tan estrecha relación porque “puso fe en [él]” (Santiago 2:23). En la actualidad, Jehová también busca oportunidades de ‘apegarse’ a quienes le sirven por amor (Deuteronomio 10:15). En su Palabra encontramos una exhortación que encierra tanto una invitación como una promesa: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Santiago 4:8).
¿A qué nos invita Jehová, y qué nos promete al respecto?. 
Jehová nos invita a acercarnos a él, dado que está dispuesto a aceptarnos. Al mismo tiempo, promete que si damos los pasos necesarios para aproximarnos a él, actuará en correspondencia y se acercará a nosotros. De esta forma obtendremos algo sumamente valioso: “la intimidad con Jehová” (Salmo 25:14).
 * El término hebreo traducido por  “intimidad” transmite la idea de conversación confidencial entre dos buenos amigos.

¿Tiene usted algún amigo que goce de su total confianza?  
Si así es, debe de ser una persona que se la ha ganado preocupándose por usted y demostrándole fidelidad. Aumentan las alegrías cuando las comparte con ella, y disminuyen las penas cuando se beneficia de su comprensión. Es alguien que lo entiende, aunque nadie más lo haga. De igual modo, cuando nos acercamos a Dios, llegamos a tener un Amigo especial que nos aprecia de verdad, se interesa profundamente por nosotros y nos comprende a la perfección (Salmo 103:14; 1 Pedro 5:7). Le confiamos nuestros sentimientos más recónditos porque sabemos que es leal con quienes le son leales (Salmo 18:25). Ahora bien, esta privilegiada intimidad la podemos lograr tan solo porque Jehová lo ha hecho posible.